Yo mujer, amo a mi hombre interior.
Yo hombre, amo a mi mujer interior.
Soy un ser pleno.
Mi mujer y mi hombre interior se complementar entera y plenamente.
San Valentín, patrono de los enamorados.
Según la tradición, en los primeros siglos después de Cristo, San Valentín ponía en riesgo su vida para unir a las parejas en matrimonio.
Hoy la Unidad toma cada vez más sentido. Y aunque mi vida no esté en riesgo de la misma manera que para Valentín, unir en matrimonio mi hombre y mi mujer interior aún sigue siendo arriesgado.
Y hoy cambio mi punto de vista, ¡ya está bien!
Yo mujer, amo a mi hombre interior.
Yo hombre, amo a mi mujer interior.
Soy un ser pleno.
Mi mujer y mi hombre interior se complementan entera y plenamente.
Hoy me proclamo enamorada de mí misma.
¡Y que así sea cada día!
Y tú, ¿has tenido ya esta sensación de estar enamorad@ de ti mism@?
Ana Guerrero
Aguas de Luna
(Ilustración de Agathe Sorlet)