La copa menstrual es la alternativa a los tampones desechables que se ha ganado los corazones de las españolas, hasta tal punto que son las que más la usan de Europa.
Pero aún hay desconocimiento hacia este producto sobre si es realmente seguro, cómo se utiliza o si todas las copas son iguales. Así que ponte cómoda, pues hoy te ayudamos a resolver todas tus dudas.
¿Qué es la copa menstrual?
A grandes rasgos, la copa menstrual es un dispositivo flexible de silicona con forma de copa que se introduce en el canal vaginal y recoge el sangrado. Permite bañarse, dormir o hacer deporte con ella y cuenta con la gran ventaja de que dura aproximadamente 10 años y puede ser usada hasta 8/12 horas.
Es una alternativa al tampón cómoda, higiénica y segura que cuida de nuestra salud a la vez que evita toneladas de residuos no-reciclables. A diferencia de los tampones que pueden resecar la vagina y desprender fibras, la copa menstrual no absorbe la sangre ni altera el Ph, sino que la contiene en el interior hasta su extracción.
¿Cómo se utiliza la copa menstrual?
El uso de la copa menstrual puede causar reparo la primera vez, pero con un poco de práctica es sencillo y rápido. Tan sólo has de lavarte las manos, plegar e introducir la copa previamente desinfectada y usarla al estilo de un tampón. Dependiendo de la cantidad de sangrado, deberás retirarla al cabo de unas horas (máximo 12), enjuagarla con agua y volver a colocar. Y así hasta el final del periodo.
Existen varias formas de plegado, entre ellas estas dos:
Plegado en U:
Pllegado en V:
La esterilización es tan sencilla como llevar agua a ebullición e introducir la copa un máximo de tres minutos, de forma que esté toda cubierta. También puede hacerse en el microondas en recipientes especiales o en un vaso de vidrio durante 1 minuto.
¿Quién puede usarla?
La copa es apta para todas las personas que tienen la menstruación, desde adolescentes hasta adultas en premenopausia.
Tan solo mujeres que padecen prolapso de útero, dispaurenia o que acaban de tener un parto vaginal desaconsejan su uso, que podría causar molestias.
¿Es seguro el uso de la copa menstrual?
Sí, y es que gracias a varios estudios, la comunidad científica avala su uso. Según el portal El País:
“Las copas menstruales son un método seguro y eficaz para las mujeres en los días de regla, según un estudio científico publicado en la revista Lancet Public Health que ha revisado datos de 43 investigaciones anteriores, además de consultar a 3.319 mujeres sobre su uso.”
¿Son todas las copas menstruales iguales? ¿Qué copa elegir?
En el mercado existen cada vez más marcas y cada una ofrece copas de modelos o formas distintas. Las hay más rígidas o más blandas, transparentes o de colores, incluso con una cánula para vaciar la sangre sin retirar la copa del cuerpo.
Fuente: Wikipedia
Así que si te estás planteando comprar una copa y tienes dudas, has de saber que la elección de tu copa es una cuestión personal en la que valorar factores como:
- recomendación de gente de confianza,
- el precio,
- la confianza depositada en una marca,
- estandares medioambientales (como que tu copa sea transparente en lugar de teñida, lo que además podría ocultar taras y reducir la vida útil del producto)
- o el factor estético.
Advertencia: copas “pirata”
En los últimos años se están extendiendo de forma alarmante las llamadas “copas pirata”. Se trata de copas genéricas sin certificados ni garantías, producidas con material de baja calidad y con moldes en ocasiones defectuosos, que han llegado a reportar riesgos para la salud.
Tres pautas para identificar que una copa es pirata:
- El bajo coste,
- si se observan rebordes sin pulir a lo ancho de la copa
- y que no incluya registro sanitario en el embalaje.
¿Dónde comprar una copa menstrual segura?
Puedes estar tranquila, pues todas las copas que encuentras en farmacias, grandes superficies o tiendas online de confianza como Aguas de Luna cumplen todos los requisitos legales y sanitarios de la UE.
Las copas que puedes encontrar en nuestra tienda online, además, están fabricadas en el País Vasco por una marca con más de 20 años de experiencia, con lo que se garantiza su calidad y seguridad. Cuentan con una garantía de 6 meses y un acompañamiento a través de una app para que, si es tu primera vez usando este producto, puedas resolver todas tus dudas.
Historia de las primeras copas menstruales
Para terminar queremos contarte un poco de su historia, y es que te sorprenderá saber que las primeras copas, aún muy rudimentarias, datan de finales de 1800. Aunque no es hasta los años 30 que se comienza a producir industrialmente:
La patente que más popularidad alcanzó fue la de Leona Chalmers en los Estados Unidos en el año 1937, con el nombre Tass-ette. Estaba fabricada en caucho vulcanizado y se hacía llamar “receptor catamenial”.
Esquema de la copa de Leona Chalmers
Debido a la escasez de caucho tras la Segunda Guerra Mundial, la producción se vio afectada durante unos años pero en los 50, Leona mejoró el diseño y llevó a cabo una gran campaña de marketing. Sin embargo, pese a la popularidad alcanzada, varios factores la sepultaron en el olvido: el estigma sobre la menstruación, el rechazo a métodos de recolección menstrual interno, la popularidad que alcanzó en esos años el Tampax por ser un dispositivo desechable, etc.
Después la copa registró varias ideas y venidas en el tiempo: en los 60-70 volvió a vivir un auge gracias al movimiento hippie y la aparición de casos de Síndrome del Shock Tóxico asociado a tampones, en los 80 apareció la primera copa de látex (The Keeper, aún en venta en la actualidad) y finalmente en el 2002 la marca Mooncup crea la primera copa de silicona de alto grado médico, que serviría de inspiración para el resto de marcas posteriores.
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Como ves, en la actualidad la copa ya ocupa un lugar en el imaginario colectivo de muchas personas al rededor del planeta y se ha posicionado como uno de los productos favoritos por ser económico, respetar el medioambiente y cuidar nuestra salud.